Después de los cuatro adelantos, Para llegar hasta aquí, Las chingadas ganas de llorar, Te puedes a todo acostumbrar, y Serpiente, el cantautor español Enrique Bunbury lanzó oficialmente Cuentas pendientes, su decimotercer álbum de estudio en su etapa solista.
El cantautor español publicó su reciente producción discográfica el viernes 25 de abril y previo a la publicación visitó la ciudad de México y realizó una conferencia de prensa con medios locales e internacionales.
De acuerdo con Bunbury, Cuentas pendientes es un álbum donde explora sonidos hispanos y latinoamericanos con un enfoque más cálido y acústico.
El músico español dijo que la producción sirve de puente entre algunos discos en los que ya hizo un acercamiento a las raíces de “nuestra música popular” como en Pequeño (1999), Flamingos (2002), El viaje a ninguna parte (2004) y Licenciado Cantinas (2011). Sin embargo, indicó que en esta nueva producción profundiza todavía más en la tradición hispana y latinoamericana.

“El disco es un parteaguas que se aleja radicalmente de mi anterior álbum Greta Garbo (2023), y aún más de los discos anteriores, más contemporáneos y con ciertos matices electrónicos, como Curso de levitación intensivo (2020), Posible (2020), Expectativas (2017) y Palosanto (2013), donde en estos discos se miraba hacia el presente y las posibilidades tecnológicas. En Cuenta pendientes se echa la vista atrás, al folclor y los ritmos tradicionales en nuestra lengua común. Con la guitarra española, el piano, el contrabajo y las percusiones como protagonistas absolutos del sonido y la producción”, agregó.
Dónde se grabó Cuentas pendientes
Cuentas pendientes es el decimotercer álbum de estudio de Enrique Bunbury y desde el pasado 25 de abril está disponible en todas las plataformas streaming.
El álbum se grabó en el Desierto de los Leones, México, un estudio a las afueras de la ciudad de México y recinto que ha creado un pequeño oasis para la inspiración y la creación musical.

Quiénes grabaron Cuentas pendientes
Durante la grabación del nuevo disco, Bunbury estuvo acompañado de grandes músicos.
- El maestro chileno Sebastián Aracena tocó todas las guitarras e instrumentos de cuerda
- Los mexicanos Luri Molina en el contrabajo y Johnny Molina en las percusiones
- Jorge “Rebe” Rebenaque en el piano, acordeón y teclados (Miembro de Los Santos Inocentes)
- Ramón Gacías en la batería
Bunbury explica procesos de Cuentas pendientes
Convencido de difundir sus nuevas canciones, el cantautor español explicó más detalles de su reciente producción discográfica.
“Cuentas pendientes es muy distinto a los discos inmediatamente anteriores y tiene conexión obviamente con el Licenciado Cantinas, que era un disco de canciones de versiones latinoamericanas, y con cosas que había hecho con el Huracán Ambulante (músicos que lo acompañarán en su próxima gira)”, dijo Bunbury.

El artista español insistió que con Licenciando Cantinas hizo aproximaciones a la música hispana y latina, pero aseguró que en Cuentas pendientes profundizó mucho más con canciones propias y con arreglos pensados en el folclor y de la raíz popular.
“Cuando me preguntan qué lugar ocupa este nuevo álbum en mi discografía, en mi cabeza se produce un corto circuito. Es un puzle (rompecabezas) difícil de resolver, porque espero que me queden todavía piezas que acaben de aclarar la imagen final y pese a la dificultad que me produce hablar de un disco recién sacado del horno, consigo establecer algunas certezas y no pocas dudas”, añadió.
Bunbury explicó que, grabar en México tuvo qué ver con el descubrimiento del desierto, la casa estudio que le fascinó y la conexión que tuvo con quiénes lo administran.

“En realidad, no tiene nada qué ver el que Cuentas pendientes sea de raíz mirando al folclor hispano y latinoamericano, con el hecho de que grababa en México… Realmente el estudio en el que grabé tiene buen nivel técnico y la posibilidad de estar en un sitio tan mágico encerrados con los músicos y los técnicos”, añadió.
A propósito de los músicos que lo acompañaron a grabar Cuentas pendientes, Bunbury indicó que son conocedores en profundidad del lenguaje que se maneja, intérpretes sensibles e ilustrados.
“Sebastián Aracena es el maestro chileno de la guitarra, Luri Molina aporta su contrabajo desde los clubes de latín jazz de la ciudad de México y Johnny Molina nos seduce con sus percusiones, desde Cuba con amor. El piano y el Hammond de Jorge Rebenaque se revelan en este disco con matices insospechados y poco comunes en su registro habitual y Ramón Gacías (también co-productor del álbum) está comedido y aparece y desaparece en su batería”, explicó el cantautor español.
Las versiones de Cuentas pendientes
Con la publicación de Cuentas pendientes, el cantautor español marca un punto de inflexión en su trayectoria y reafirma su talento para evolucionar sin renunciar a su identidad artística.
Además de la versión digital, el reciente álbum del cantautor español cuenta con varias versiones físicas.
- Vinilo de color (edición limitada)
- Vinilo estándar
- CD
- Casete (edición limitada, color rojo)
Vinilo de color (edición limitada)
Edición limitada con carpeta gatefold, extenso libreto y vinilo splatter rojo.
Destaca por su diseño exclusivo y es ideal para coleccionistas.

Vinilo estándar
Versión más común en vinilo, sin los detalles adicionales de la edición limitada.
Edición en carpeta gatefold, con extenso libreto y vinilo negro 180 gr.

CD
Formato clásico en disco compacto, incluye las 10 canciones del álbum.
Edición en CD softpack.

Casete (edición limitada, color rojo)
Una opción retro y coleccionable, poco común en lanzamientos modernos.
Edición limitada en casete color rojo.

Las canciones de Cuentas pendientes
El reciente álbum de Enrique Bunbury cuenta con 10 canciones.
- Para llegar hasta aquí
- Saliendo del arrabal
- Las chingadas ganas de llorar
- Serpiente
- Loco
- Cuentas pendientes
- Te puedes a todo acostumbrar
- La hiedra
- Como una sombra
- El baile de los disfraces y la tentación
Las letras de Cuentas pendientes
De acuerdo con el cantautor español, los textos de los temas que incluyó en su nuevo álbum se debaten entre lo popular y lo literario. Además, dijo que buscan un equilibrio complicado y que espera haber encontrado.
“¿Y cuáles son mis dudas? Cuando uno se acerca de forma tan purista a géneros que tantos maestros dominaron antes, uno se pregunta si realmente queda algo que se pueda aportar a la tradición. Espero que mi personalidad como autor e intérprete se entrevea lo suficiente para que, aunque sea un disco con vocación hispana y latina, sea, claramente, un disco de Bunbury”, concluyó el cantautor español.